Hoy empieza todo

En realidad esta blog es tan sólo un escusa para iniciar lo que podríamos llamar libro de 'memorias', aunque la mayor parte del asunto sería mejor olvidarlo, pero para poder hacerlo, primero hay que saber exactamente de qué se trata, de lo contrario sería una huida.
Quiero contar tantas cosas, que las ideas se amontonan en los dedos y me quedo paralizada, no sé por dónde empezar, no sé cómo dar coherencia a esta historia, con lo que de entrada intentaré transcribir cómo me siento hoy, si lo consigo será un gran paso.
Para hacerlo primero describiré qué ocurrió el pasado viernes (por cierto, viernes 13, ¿casualidad?):
Mientras estaba trabajando por la noche, Gemma preparó la maleta para irse (por tercera vez), llegué a casa y ella no estaba, en su lugar una nota en la que me decía que se rendía, que no era capaz de hacer lo que se le pedía. Sí al parecer la terapia le exige demasiado: afrontar sus decisiones y claro la opción: construir un castillo sobre unos cimientos de mentiras y manipulaciones.
No quería leer la nota, la sangre se me congeló en las venas, el corazón se puso a cien, y no pude pasar del primer párrafo. La llamé y su voz fría sólo sabía decirme: 'No pienso volver, tengo 28 años y no pienso volver', pero también dijo otra cosa: 'No quiero madurar, me da miedo vivir...', y yo impotente al otro lado de la línea caí al suelo, hecha un ovillo sobre el frío suelo.
Así es, sentí que las palabras perforaban mi ser y me quedaba hueca, sin alma, sin aliento, sin propósito, pero a lo largo de la breve conversación retomé la rienda de la situación, no voy a ceder, no puedo hacerlo, el precio es muy alto: UNA VIDA. No sé si se ha tratado de un error de cálculo por su parte, pero lo cierto es que al verse sin dinero ha decidido regresar, ¿por cuánto tiempo?, ¿quién sabe?, pero eso no me incumbe, es su 'vida', en lo que sí debo centrarme es en MI vida, esa que tan sólo yo puedo dirigir, y es bueno que lo recuerde, porque por demasiado tiempo la he dejado en manos de los demás. Hoy han cambiado mis prioridades, aunque no mis obligaciones, es decir, seguiré cuidándome de ella como hasta ahora, pero empezaré a cuidarme también de mí, ya vale de anularse encubriendo el miedo a afrontar la vida detrás de la entrega desinteresada de una madre, mi vida es sólo mía, y no puedo vivirla a través de ella!!!Así pues sus 'fracasos' no son los míos, sus 'errores' no son mi culpa, ni viceversa, por supuesto.Y es por eso que hoy empieza todo.